Trenza de ajos guachos
Hay una tensa estridencia
en la duda:
cómo ejecutar
la trenza de ajos.
Los que arranqué ayer
y dejé en el suelo,
los que no pude trenzar
ni colgar. Los que no trencé y colgué.
Hoy,
insoporté.
No pude sostenerte la ristra
para que tú
ensayaras tu forma de trenzarla y
me arrasó una galleta rápida,
hubo cometas.
Me abrasó la certeza:
esta mente fue
un hilo de ideas que iban e iban.
Tú
riendo
la trenzaste y colgaste.
Miro
tan lindamente
resuelto su enredo.